
A
lo largo de la Historia de la Humanidad, la bisexualidad ha pasado
por multitud de juicios sociales; desde la acteptación en la Antigua
Grecia y Roma, grandes conquistadores y emperadores como Alejandro
Magno fueron abiertamente bisexuales, pasando por la condena desde la
Edad Media hasta el siglo XX de la Edad Contemporánea. Durante años,
y aún hoy hay prejuicios, los bisexuales han sido discriminados y
han sido victimas de tópicos y burlas a causa de su orientación
sexual. Se le ha tachado de indecisos, indefinidos o viciosos
sexuales.
La
bisexualidad, como la homosexualidad o la heterosexualidad, es una
parte de de la natuleza sexual humana. Donde la persona ama y se
relaciona con otra persona, pudiendo llegar a crear un vinculo
emocional de pareja.
Ninguna
orientación sexual está relacionada, como las mentes cerradas y
prejuiciosas afirman, con la infidelidad o el sexo desenfrenado con
multitud de acompañantes sexuales. Los bisexuales son iguales que
los heterosexuales y homosexuales; personas con sentimientos, pero
capaces de amar a alguien sin importar su sexo, en el que aman y
respetan a su pareja y se comprometen con ella.
Por
ello, exigimos que se deje de atacar a este colectivo y se respete su
personalidad. Creemos que ninguna organización que lucha contra los
derechos de los LGTBI debe tener reconocimiento social y político;
por eso, nos sumanos a las exigencias de que Hazte Oír deje ser
considerada una organización de utilidad pública por parte del
gobierno central. El Gobierno y el Parlamento debe tener voluntad
política para revocar este reconcimiento, sí o sí. La LGTBIfobia
no ofrece ningún beneficio a la sociedad; en todo caso, genera odio
y discriminación hacia personas que no hacen daño por ser como son
y por amar a quien aman. Una sociedad del siglo XXI debe avanzar, no
retroceder en derechos y libertades. No podemos reconocer como
utilidad pública a una organización que dice que los LGTBI no
tienen los mismos derechos que el resto de personas y que afirman que
son enfermos o degenerados.
Además,
exigimos al PP que no vete ni dificulte en el Parlamento español la
puesta en marcha de la Ley Estatal contra la LGTBIfobia, consensuada
con el movimiento LGTBI, para luchar contra la lacra social de la
LGTBIfobia, proteger a los jóvenes LGTBI del acoso escolar, con una
adecuada atención a las victimas, y la prohibición de las terapias
de conversión de orientación sexual, unas terapias consideradas
dañinas para para salud y un fraude por la OMS y la Asociación
Mundial de Psiquiatría.
Diversos
países han aprobado el matrimonio igualitario, son más de una
veintena los que hoy día lo aceptan. En muchos otros se está
debatiendo, este 2017 le ha tocado a Australia. Pedimos a la
población australiana que vive en Marbella y España que se sumen a
la consulta sobre el matrimonio igualitario y voten "SÍ" a
este derecho. Cualquier ser humano debe tener derecho a casarse con
quien ama y desarollar su vínculo emocional y familiar.
Desde
Juventudes Socialistas seguiremos trabajando por la dignidad del
colectivo LGTBI, hasta que se erradique la lacra de la LGTBIfobia.
Queremos manifestar nuestro apoyo y agradecimiento a las
organizaciones y activistas LGTBI que por su compromiso, valentía y
convicción siguen trabajando por una sociedad libre de toda
discriminación y exclusión basada en la orientación sexual.
Finalmente,
queremos convocar a la militancia socialista y a toda la ciudadanía
a que participe activamente en la reivindicación de la diversidad y
los derechos humanos.
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